La revolución de los Jazmines
En ocasión del Día Internacional de la Paz de las Naciones Unidas, Paz y Cooperación y el Centro Riojano de Madrid inauguraron el II Foro de Naciones Unidas con una conferencia con el título “Túnez en el camino hacia la democracia”, que impartió el embajador de Túnez en España, Wacef Chiha, acompañado por el fundador de Paz y Cooperación, Joaquín Antuña, y el Presidente del Centro Riojano, José Antonio Rupérez.
El embajador Wacef Chiha demostró con su documentada disertación que Túnez no sólo es un país plenamente democrático, sino también un foco de referencia para todo el mundo árabe. Su Constitución es muy avanzada destacando por su tolerancia y la concesión de igualdad de derechos a las mujeres tunecinas.
Su identidad nacional queda probada según el embajador desde el siglo XVIII contando con constituciones en el siglo XIX y XX. No se refirió al periodo colonial, pero si resaltó la figura del padre de la patria Habib Burguiva y su partido Neo-Destour que lograron la liberación del Túnez actual.
Tampoco mencionó la larga dictadura de Ben Ali, que sin duda promovió el turismo y la presencia internacional de Túnez con frecuentes delegaciones de mujeres que enarbolaban la enseña nacional, pero todo ello en detrimento de las libertades civiles.
La Primavera Árabe sorprendió al mundo con la revolución de los jazmines cuando el joven universitario y vendedor ambulante Mohamed Bouazizi se quemó a la bonzo en la ciudad de Sidi Bouzid, era el viernes 17 de diciembre de 2010, día de la plegaria de los musulmanes. Túnez saltaba a la primera página de las noticias internacionales.
En Egipto, en la plaza de Tahrir se situó otro apasionante capítulo de este renacimiento árabe que recordaba episodios del Risorgimento italiano, aunque faltó un Garibaldi y sobró la represión para lograr desembocar en un proceso democrático.
Felicité personalmente al embajador por pronunciar esta conferencia después de las elecciones presidenciales, en que dos candidatos antisistema derrotado a la oficialidad democrática y esta pendiente la segunda vuelta y las elecciones legislativas previstas para octubre. Le llamé «torero» como los que estábamos rodeando la alcaldía de Madrid llamamos a Gorbachov y a Shevernaze.
La valentía en política merece un gran aplauso como fue todo el relato sobre la profundización de la democracia en Túnez, la plena incorporación de la mujer a la vida política y social de Túnez facilitando datos y con referencias periodísticas y bibliográficas.
Hubo una gran afluencia de público que abarrotó el Salón de la Lengua y marcó un hito en el Foro de Naciones Unidas con unos cien participantes.
Invitados de honor, la última promoción de diplomáticos españoles coordinados por su Subdirector Luis Solís, que demostraron una gran preparación en las atinadas preguntas que formularon al embajador. Un nuevo tanto que se apunta el dinámico Fernando Fernández Arias Embajador – Director de la Escuela Diplomática.
Asistieron la embajadora de Ghana, Elizabeth Adjei, el embajador de la Liga Árabe, Bachar Yaghi, el de Palestina, Musa Amer Odeh y el embajador de España, el rutilante Arturo Pérez Martínez y muchos socios del Centro Riojano. Un acto memorable, una gran conferencia y un brillante Centro Riojano un «Hub» de grandes actos, donde se cata y se piensa.
Ni que decir tiene que se sirvió un vino Riojano para el tropel de participantes.