En el Casino de Madrid , el día 10, en la Tertulia de José Luis Yzaguirre se presentó el libro ‘El Laberinto Español’ del que es autor Joaquín Antuña, Presidente y Fundador de Paz y Cooperación. Presentaron esta obra Xulio Xiz promotor de Galicia Digital y el Profesor Javier Morillas del CEU. Asistieron 60 personas. Algunos de ellos ‘casinistas’ habituales de esta tertulia.
Xulio Xiz dijo en su discurso que este libro fue concebido en Madrid pero fue difundido desde Galicia urbi et orbe. Explicó que Galicia Digital” es una plataforma en Internet cuya inicial pretensión fue la de ser un escaparate de Galicia pero en los quince años que llevamos en la Red, comprendimos que debíamos contemplar otros ámbitos, proporcionar visiones complementarias del mundo. A través de Eduardo Guaylupo supimos de la existencia de la Fundación “Paz y Cooperación”, que incide especialmente en el mundo de la educación, y busca redimir a las gentes más necesitadas de cultura, de educación, de igualdad y de justicia. Y hallamos a Joaquín Antuña, su presidente-fundador, con más de tres décadas dedicado a la vocación-ilusión-lucha-acción por la cooperación y la paz.
Y Antuña comienza a publicar en nuestra Plataforma Digital unos comentarios claros (se le entiende todo), directos (se le entiende todo), valientes (se le entiende todo)… que si confortan por la naturalidad y la sintonía con la forma de pensar de la gente del común entre la que nos situamos, también desasosiegan porque muestran de forma descarnada como es el mundo en el que nos toca vivir, lo efímero de las ilusiones, lo evanescente de las situaciones, la inconsistencia de los entramados políticos que hacen pensar que sólo estamos viendo un espectáculo de marionetas, con hilos que manejan otras personas o instituciones, desconocidas, distantes, sin alma. Los de Antuña son artículos profundos, de gran altura, que nos proporcionan visiones intensas y de conjunto de pueblos y de hechos en cualquiera de los países del mundo donde actúa con su fundación. Y, naturalmente, de España.
Y cuando creíamos que ese “sentidiño” era patrimonio casi exclusivo de un pueblo soportador, silencioso como el nuestro, comprobamos que un asturiano podía ostentar esta virtud en un grado tan elevado que demostraba excepcional maestría en su disfrute y manejo. Y ya tenemos un Presidente de Fundación internacional, con “sentidiño” como el nuestro –a fin de cuentas también la tradición quiere que los gallegos y asturianos primos hermanos seamos aplicado al análisis de la cada vez más convulsa sociedad que nos rodea.
Para el creador de una Fundación llamada «Paz y Cooperación», lógicamente la palabra es el arma esencial, y en ese sentido este libro es una batalla. Y la función de esta fundación entronca con el secular lema del «ora et labora».
En esta producción literaria, Joaquín Antuña se introduce en el laberinto socio-político económico de la selvática sociedad española. Estudia el laberinto, analiza sus compartimentos, y encuentra las salidas, y las indica con claridad meridiana, que al final nos deja una sensación de placidez que nos tienta a musitar “quod erat demonstrandum”, como
hacían los viejos matemáticos.
En la geografía de este libro, en el poso que nos deja su lectura, descubrimos que el hilo de Ariadna que los españoles estamos esperando encontrar para que nos conduzca a la salida, no es otro que la Cultura propiciadora de Paz –o viceversa-; que sólo el conocimiento nos hará libres».
El Profesor Javier Morillas en una intervención muy articulada recordó que había conocido a Paz y Cooperación y a Joaquín en la tercera Conferencia de Solidaridad y Cooperación en el Mediterráneo celebrada en Madrid en Noviembre de 1995 y que había participado en un programa de televisión sobre el tercer milenio que dirigió Antuña durante tres años. Se felicitó por el hecho de que a Paz y Cooperación no se la hubiera engullido la crisis económica que ha concluido con la vida de muchas iniciativas de la sociedad civil. Tenía ante si el libro totalmente subrayado y comentó como en el mismo aparecían los principales personajes de la actual vida política desde Rajoy retratado como el ‘Padrastro’, a Sánchez como ‘Divino Pedro’, a Iglesias como ‘Encantador de Serpientes’ y a Rivera como ‘El Chico Sensato’. Resaltó el carácter satírico en los retratos de las nuevas alcaldesas de Madrid y Barcelona. Desmenuzó la crisis ideológica que como un fresco pintaba el libro. Afirmó que el autor se declaraba como perteneciente a la tercera España de Salvador de Madariaga. Aunque personalmente Morillas está convencido que habría que superar esta visión de esta otra España. Invitó a Joaquín a involucrarse en la vida política española y refiriéndose al capitulo dedicado a la muerte en el exilio de Antonio Machado propuso a la Fundación que iniciara una campaña para repatriar sus restos mortales de Francia a España.
A todo lo dicho el autor es su replica resaltó el aspecto ideológico que subyace en el libro. El Partido Popular y su Ministro de Asuntos Exteriores Margallo no habrían sido capaces de superar los esquemas ideológicos de lo que él definió como el Zapaterismo. Indicó que en el capitulo dedicado al ‘Nuevo Syllabus’ se aceptaban como artículos de fe una visión radical de
la política de genero con el resultado de exacerbar a la sociedad y hacer saltar sus costuras.
Por esta razón exteriores no quiso apoyar la campaña de Naciones Unidas sobre la Familia porque no entraba en su prioridades, lo que según Antuña es el colmo de los colmos, para un partido que se denomina conservador. Hubo un animado debate con el embajador Riosalido y de otras conocidas personalidades como Alfonso Ramonet, el embajador de Eslovaquia Vladimir Gracz y Fernando de Salas Morillas cuestionó el papel de las Naciones Unidas y en un vibrante alegato de ‘papabile’ para un futuro Ministerio de Economía desglosó cifras, estadísticas e indicadores con un tono muy convincente. Presentando imperfecciones, fallos, problemas, Joaquín salió al quite en defensa de Naciones Unidas y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible citando a Galileo Galilei en el su famoso ‘eppur si muove’ y a un cuento de Boccaccio en que un judío se convierte al cristianismo después de vivir un año en Roma y contemplar corrupción, nepotismo y desmanes de todo tipo, solo Dios podía salvar a la ciudad eterna.
Joaquín Antuña