A mí me ha correspondido últimamente el honor de escribir y hablar sobre el gran Joaquín Antuña, Presidente y fundador de Paz y Cooperación, y sus últimos libros. Siempre lo hacía con gran satisfacción y alegría, sentimientos que hemos compartido todos sus innumerables amigos. Lamentablemente hoy el motivo que me trae a este escenario es su fallecimiento, anunciado tan solo esta mañana.

Creo que Joaquín presentía este desenlace porque tan solo unos días antes me llamó para agradecerme mi amistad y ayuda a su causa que, por otra parte no era más que sembrar el bien, empezando por los más jóvenes, de modo que se educaran en los valores de la paz y la solidaridad. No había duda de que se estaba despidiendo.

Se trata de una gran pérdida. Joaquín ha llevado una larga vida de trabajo honesto, abnegado y pleno de éxito. Su proverbial buen humor y agudo sentido de la observación quedan plasmados en sus numerosos libros. Todos los días nos deleitaba con esas aceradas crónicas en Galicia Digital. Era la mejor manera de empezar el día. Y así era su trabajo, serio y sin descanso, ameno y fraternal.

Te vamos a echar mucho de  menos y solo nos sirve de consuelo pensar en que te vas con la satisfacción del deber cumplido. También con el gran ejemplo que nos dejas y la certeza de que serás irrepetible. Los miembros del Patronato de Paz y Cooperación no te olvidaremos, como tampoco los amigos que dejas a los que antes me he referido.

Descansa en paz.

Arturo Pérez Martínez

Embajador de España y Patrono de Paz y Cooperación

Joaquín Antuña; profeta de nuestro tiempo en la cultura de la paz y los derechos humanos

Esta semana ha fallecido el presidente y fundador de la fundación Paz y Cooperación, Joaquín Antuña, un gran defensor de los derechos humanos y promotor de la cultura de la paz.

Conocí a Joaquín Antuña hace ya años en los numerosos actos diplomáticos a los que asistíamos y decidió invitarme a formar parte del proyecto de la fundación Paz y Cooperación que fundó en el año 1982 y consolidó como fundación en 1998 y de cuyo patronato tengo la honra de formar parte. Me llamaba “Mr. Europa” y siempre discutíamos si era compatible el aventurar la vida en un compromiso europeísta con uno más enfocado en el mundialismo y en el ámbito de Naciones Unidas. Siempre le repetía que tanto la Unión Europea como las Naciones Unidas apuestan por los derechos humanos y la promoción de la cultura de la paz y terminábamos riéndonos juntos y asintiendo.

Juntos pudimos organizar el premio Paz y Cooperación a la libertad de conciencia que fue concedido al coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) de Cuba Eduardo Cardet, sucesor al frente del MCL de Oswaldo Payá.

Joaquín Antuña estudió en los Jesuitas y se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Realizó estudios de postgrado en el prestigioso Institut d´Etudes Politiques de París. Fue un gran viajero, publicista y políglota. Hablaba y escribía cinco idiomas y chapurreaba otros cinco. Vivió en Alemania, Italia y México donde ha desempeñó diversas tareas en Naciones Unidas y en todo momento practicó su activismo social. En Roma su encuentro con Aurelio Peccei, fundador del Club de Roma, marcó un giro radical en su vida descubriendo la problemática mundial, aunque fueron sus conversaciones con la Madre Teresa las que le impulsarían a dar forma concreta a esta poderosa visión.

La defensa de los derechos humanos y la promoción de la cultura de la paz a través de la creatividad mediante la organización de numerosas campañas, foros y premios escolares. Consideraba que renunciar a la opción de destruir que genera la violencia, trae consigo el esfuerzo creador de construir. Para trabajar en esa dirección, defendía actuar en pro del desarme, del desarrollo, de la reivindicación de los derechos humanos, de la acción solidaria y de la educación para la mundialidad y la paz. Su pensamiento lo resumió en el lema de la fundación: “Crea y Sobrevive”.

En España fue pionero en materia de cooperación al desarrollo y educación para la paz. Apostó fuerte por la democracia en compañía de Joaquín Ruíz-Giménez y fue secretario de Relaciones Internacionales de Izquierda Democrática. Escribió numerosos libros, artículos y participó en numerosos foros siendo una persona muy respetada por sus amigos y por el mundo diplomático acreditado en España. Era un gran señor, asturiano y español que, parafraseando a Stefan Sweig haciendo referencia a Europa, supo hacer del mundo la patria de su elección. Joaquín Antuña, amigo, maestro, descansa en paz.

Carlos Uriarte Sánchez

Secretario General de Paneuropa España y Patrono de Paz y Cooperación

 

Joaquín Antuña León

  • Edad:83 años
  • Profesión:fundador de Paz y Cooperación
  • Lugar de nacimiento:Bilbao, el 10 de marzo de 1937
  • Lugar de fallecimiento:Madrid, el 30 de marzo 2020

Joaquín Antuña León nació en Bilbao el 10 de marzo de 1937 y murió en Madrid en La Concepción por Covid-19 el 30 de marzo 2020 con 83 años.

Fundador de Paz y Cooperación en 1982. Fundación centrada en la defensa de los derechos humanos y la promoción de la cultura de la paz a través de la creatividad mediante la organización de numerosas campañas, foros y premios escolares. Paz y Cooperación está asociada a la Confederación Española de Fundaciones, a la Coordinadora de ONGs para el Desarrollo , a la coalición de ONGs que gozan de Status Especial de Naciones Unidas (CONGO), al Buró Internacional de la Paz (IPB), a la Asamblea de los Pueblos del Milenio, a UNITED (contra el racismo) y al Foro Securipax de la UNESCO.

Joaquín Antuña consideraba que renunciar a la opción de destruir que genera la violencia, trae consigo el esfuerzo creador de construir. Para trabajar en esa dirección, defendía actuar en pro del desarme, del desarrollo, de la reivindicación de los derechos humanos, de la acción solidaria y de la educación para la mundialidad y la paz. Su pensamiento lo resumió en el lema de la fundación: “Crea y Sobrevive”.

Estudió en los Jesuitas y se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Realizó estudios de postgrado en el prestigioso Institut d ́Etudes Politiques de París. Fue un gran viajero, publicista y políglota. Hablaba y escribía cinco idiomas y chapurreaba otros cinco. Vivió en Alemania, Italia y México donde desempeñó diversas tareas en Naciones Unidas y en todo momento practicó su activismo social. En Roma su encuentro con Aurelio Peccei, fundador del Club de Roma, marcó un giro radical en su vida descubriendo la problemática mundial, aunque fueron sus conversaciones con la Madre Teresa las que le impulsarían a dar forma concreta a esta poderosa visión.

En España fue pionero en materia de cooperación al desarrollo y educación para la paz. Escribió numerosos libros, artículos y participó en numerosos foros siendo una persona muy respetada por sus amigos y por el mundo diplomático acreditado en España. Era un gran señor, asturiano y español que, parafraseando a Stefan Sweig haciendo referencia a Europa, supo hacer del mundo la patria de su elección.

Covadonga Cánovas